Accesibilidad

Aproximadamente entre un diez y un veinte por ciento de la población padece algún tipo de discapacidad. Por supuesto no todas las discapacidades afectan a la navegación por la Web, ni todas lo permiten. Pero en cualquier caso el número de personas con dificultades para acceder a la Web es apreciable.

Por otra parte, si no lo estás ya, ponte en la piel de una de estas personas. Imagínate lo maravilloso que es el concepto de la Web, por ejemplo, para un ciego. Con un sintetizador de voz o un dispositivo Braille toda la información de la Web estaría a tu disposición, lo cual supone un avance impresionante. ¿Cómo te sentirías si a la hora de la verdad no pudieras aprovechar toda esta tecnología?

¿No crees que es una auténtica lástima utilizar técnicas que impiden a estas personas el acceso a tu información? Especialmente teniendo en cuenta que dichas técnicas se utilizan por dar más importancia a la apariencia que al contenido, y que podrían evitarse perfectamente sin dañar la imagen de tus páginas.

Basta con aplicar el principio básico de separar estructura de apariencia y aplicar ciertas reglas sencillas para hacer tus páginas perfectamente accesibles. Esto significa, además, que el hacer tus páginas accesibles tiene efectos secundarios positivos. Serán más fáciles de mantener, normalmente serán más cortas y más rápidas de cargar, y no sólo serán más accesibles a las personas, sino también a las diferentes tecnologías de navegación por la Web, como por ejemplo los robots indexadores de los motores de búsqueda.

En palabras de Emmanuelle Gutiérrez y Restrepo, creadora y coordinadora del Seminario SIDAR: Los autores hoy en día deben ser muy conscientes de que cualquiera que sea el diseño que ellos apliquen a sus páginas, el usuario va a poder cambiarlo y adecuarlo a sus necesidades. Por tanto, cuanto más flexible sea el diseño, más útil y sencillo será para el usuario. Los conceptos, ideas y objetivos de un diseñador web deben ser distintos, muy distintos, de los que tradicionalmente aplicaba a la comunicación en otros soportes.

De hecho, lo más importante al hacer una página web accesible es pensar que no todo el mundo navega igual. Tienes que conseguir ofrecer tu información de modo que se pueda acceder a ella independientemente de la tecnología o del programa que utilice cada visitante. Al tener el contenido y su estructura lógica en un fichero independiente de tus hojas de estilo, te aseguras de que eso será así. Incluso los usuarios de navegadores visuales que utilicen lectores de pantalla podrán acceder a tu información simplemente desactivando tu hoja de estilo.

Nadie te puede obligar a hacer tu página de una forma o de otra. Al fin y al cabo, es tu página. Pero considera todas las ventajas que supone un diseño accesible para ti, y también para los demás. Al final, todos salimos beneficiados.

Nota:

En realidad, sí existen leyes en varios países, entre ellos España, que en determinadas condiciones obligan a hacer accesibles las páginas web.

Más información

Podéis encontrar mucha información sobre accesibilidad en la Web en la página Web de la Web Accesibilty Iniatitive (WAI). Podéis encontrar información en español en SIDAR, que ha traducido varios documentos y especificaciones del W3C al castellano.

También os recomedamos la página de la Fundación de Ciegos Manuel Caragol y la Página de accesibilidad a la red de la Unidad Acceso de la Universidad de Valencia, donde encontraréis información útil y abundante.

Y por último la página Web Accesible para Todos de Aitor Oliveira.

Y recordad que, si seguís nuestros tutoriales y ponéis un poco de cuidado, vuestras páginas serán perfectamente accesibles.

© 2001-2003 Juan R. Pozo